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TÁNGER ROMANA

Hasta el siglo II a.C, el Maghreb permanece bajo dominio púnico. Cartago se enfrenta inicialmente a los griegos, para luego pasar a un enfrentamiento mucho más severo con Roma, la potencia creciente en el Mediterráneo. Después de años de lucha, las legiones romanas vencen a Cartago en el 146 a.C. La ciudad será arrasada, sus restos malditos y ofrecidos a los dioses.

Tánger pasa entonces bajo la órbita del mundo romano. Hacia el año 80 a.C, un general demócrata, Sertorio, antiguo gobernador de la Bética (baja Hispania), se rebela contra los partidarios de Sylla. Abandona un proyecto de desembarco en las islas afortunadas (Madeira) y pasa a Mauritania donde participa en los conflictos entre príncipes locales y se apodera de Tingis. Los tingitanos apreciaron aparentemente el gobierno de Sertorius y centenares de ellos lo acompañaron de vuelta a la Bética algún tiempo después cuando fue llamado por los Lusitanos.

Hasta el año 38 a.C., la ciudad guarda un estatuto original - ¡ ya! - que la diferencia del resto de Mauritania. Este estatuto se debe a reyes como Boco I (fallecido en el 80 a.C.), gran amigo de Sylla y de sus hijos Bogud y Boco II. Después de la división de Mauritania en los reinos del Este y del Oeste en el 70 a.C., Bogud se convirtió en el rey de la parte occidental. La ciudad es el centro de un pequeño principado donde destacaron los príncipes Iphtas y Ascalis. En el 38 a.C., Octavio, el futuro emperador Augusto, eleva la ciudad de Tingis al rango de colonia. Sus habitantes adquieren por este hecho la categoría de ciudadanos romanos de pleno derecho.

Hacia el 25 a.C., Augusto instala al frente de una Mauritania engrandecida con las antiguas posesiones de Bogud, el hijo del rey Juba I quien se convirtió en uno de los reyes mas célebres de la antigüedad norteafricana: Juba II.

Criado en Roma, fue uno de sus aliados. Casado por sus protectores con Cleopatra Selene, hija de Cleopatra y de Antonio, con la cual tuvo un hijo llamado Tolomeo. A su muerte (en el 23 o 24 d.C), le sucedió su hijo quien reinó durante diecisiete años sobre Mauritania. Combatió junto a los romanos contra los rebeldes beréberes mandados por Tacfarinas, pero, como única recompensa por su fidelidad, fue mandado asesinar por Calígula en Lyon (Galia) en el año 40.

La muerte de Tolomeo provocó una revuelta en Tingis. Los rebeldes eran conducidos por Edemón, antiguo liberto de Tolomeo. A raíz de la lucha con las legiones romanas, la ciudad fue destruída. El emperador Claudio anexionó Mauritania (en el año 42 d.C.) y la dividió en dos provincias: Mauritania Tingitania y Mauritania Cesariense, elevando Tingis al rango de Metrópolis de la Mauritania Tingitana, o sea a capital de la provincia occidental.

Busto de Juba II (hacia 25 a.C). Museo arqueológico, Rabat.

Las ciudades romanas solían estar surcadas por dos vías principales más o menos perpendiculares que se cruzaban en el fórum. Una de ellas, orientada de norte a sur, era la llamada cardo maximus. La otra, orientada de este a oeste, era la decumanus maximus. Tingis no era una excepción a esta regla. Dos puertas principales datan de esta época: la entrada de la calle Syaghins y Bab El Marsa. Una línea recta unía estas dos puertas. En lo que refiere al foro, estaba ubicado en el emplazamiento del actual Zoco Chico. Era el símbolo y el centro de la vía pública, donde los magistrados leían sus sentencias, hacían los sacrificios y rendían justicia. Los ciudadanos acudían allí a votar, pagar sus impuestos, comerciar o jugar a la bolsa. Con casi total certeza debió existir en Tingis un templo, un teatro y un arco de triunfo. En el curso de la construcción de una vivienda en la actual Medina se halló una estatua de mármol blanco de más de 2 metros de altura y quinientos kilos de peso dedicada a la diosa Vesta. Partiendo de la ciudad, dos vías fueran trazadas bajo Septimo-Severo: Tingis-Sala (Chella) et Tingis-Volubilis. El origen africano del emperador (Trípoli) no debió ser ajeno a su acción urbanizadora en Mauritania.


Tingis : Plano romano del Norte de Africa

Los vestigios de actividades industriales de esta época que nos han llegado datan del primer siglo a.C. La mayoría tienen relación con el mar. En una factoría de Cotta, que fue activa desde el siglo dos a.C hasta el siglo tercero d.C., los obreros preparaban salazones y garum, producto muy apreciado por los romanos (nota 7). También se explotaban las ballenas y se extraía púrpura que servia para teñir las togas de los senadores romanos.

Al final del siglo segundo de nuestra era, tuvo lugar una crisis económica atribuida a la escasez de oro y a un incremento de la inflación. La economía monetaria fue substituida poco a poco por el trueque, como reflejo de la creciente desestabilización económica del Imperio. Aparecieron disturbios políticos que fueron seguidos por revueltas, de las cuales destacan las de los beréberes. Bajo el reinado de Gallien, los francos invadieron Hispania i atacaron las costas de Mauritania.

Un inicio de cristianización se aprecia hacia el año 180 d.C. El periodo comprendido entre el segundo hasta el cuarto siglo d.C. fue salpicado por crisis económicas. Al principio del siglo cuarto, una pequeña comunidad cristiana se agrupó en torno a un arzobispo. En el 313, Diocleciano separó la Mauritania Tingitana del resto de Africa (grosso modo, el Maghreb actual para los romanos) y la unió administrativamente a la diócesis de Hispania. El mando militar de la Mauritania Tingitania y de Hispania residía en Tánger.

A inicios del siglo V, Roma fue invadida por los bárbaros. En el 429, los vándalos guiados por Genseric desembarcaron en la región de Tánger (o de Ceuta) procedentes de Tarifa. Eran acompañados por los Alanos y los Suevos: unas 80.000 personas en total, de los cuales 15.000 eran guerreros. Los Vándalos eran originarios de las regiones Bálticas. Tras varios siglos de migración, saquearon la Galia para pasar luego a Hispania en 409. Los Visigodos los empujaron hacia el sur de la península ibérica hacia el 416. Los Vándalos comenzaron a saquear las costas de la Mauritania Tingitana a partir de 425. Después de años de conflictos entre bizantinos y vándalos, el tratado de Hippona acordó a estos últimos la condición de federados del imperio y el derecho de ocupación de toda la Mauritania con la excepción de la Tingitana, que continuó dependiendo de Hispania.

Habiendo Constantinopla relevado a Roma, los Bizantinos ocuparon Ceuta en el siglo VI y pasaron a dominar la ciudad de Tánger de una manera probablemente más formal que efectiva. La ciudad estaba integrada al mundo cristiano como gran parte del litoral del Mare Nostrum. Los visigodos toman el poder en Hispania y extienden su dominación a Tánger a principios del siglo VII.

Hacia el año 530, la Mauritania Tingitana pasa bajo el dominio de un principado beréber independiente. En el 533, el ejercito bizantino conducido por Belisario vence a los vándalos en Numidia y Africa del Norte vuelve bajo dominio de Bizancio. Tánger y su región fueron temporalmente reunidas a la Mauritania Cesariense ya que Hispania estaba bajo domino Visigodo. Múltiples fortificaciones fueron construidas por toda el norte de África. Apenas construidas, los beréberes se sublevaron hacia el año 600.

Parece que Tánger no perteneció a la Mauritania Secunda que abarcada por entonces Ceuta (Septem), algunas ciudades de Hispania y las Baleares. Debió probablemente pasar bajo control beréber. Africa del Norte era por entonces el teatro de conflictos religiosos entre cristianos y monofisitas que reclamaban un monoteísmo estricto y negaban la Trinidad. Por aquella época, nacía el Islam en el próximo oriente.

 


NOTAS

Nota 7 :   El garum consistía en una maceración de vísceras de pescados parecida al Nuoc-Ñam del sudeste asiático. Muy utilizado en la cocina romana, servia para dar sabor a algunos platos. (volver a la linea)


Bibliografía consultada :

El Imperio Romano - Joe Le Gall y Marcel Le Glay - Ediciones Akal SA 1987 - ISBN 84-460-0278-7